Por Karla Garcia Villalobos & Paulette Hernández
Armar un buen outfit nos resulta muchas veces difícil, en especial cuando llenamos nuestro clóset con prendas más sofisticadas, es decir, prendas que están de moda, y que al final del día no nos representan tal cual pero que compramos por buscar o querer encajar y ser la expectativa que tienen los demás de nosotros. Llevándonos a la larga a repetir constantemente la famosa frase “no tengo que ponerme” cada vez que queremos vernos y vestirnos increíble, dejando a un lado nuestra verdadera esencia.
Existe una gran variedad de prendas, sin embargo son pocas las que principalmente y verdaderamente debemos tener. No se trata de caro, ni barato, ni de modas o tendencias, lo que debes de vestir va mucho más allá de la cantidad.
Unos Jeans de confianza y comodidad propia
Unos jeans que se acoplen y ajusten a ti y a tu cuerpo, pasamos gran parte de nuestras vidas queriendo entrar en la talla de jeans que nos impone la sociedad, la moda y nuestra familia, incluidos nuestros papás.
Llegamos a comprar estos, tallas más chicas pensando que bajaremos de peso y entraremos en ellos; de marcas caras y lujosas esperando mostrar poder, valor, seguridad y pertenencia, y todo porque así nos han enseñado, hemos aprendido a vivir con la idea de que nuestros cuerpos deben moldearse para adaptarse a esos pantalones que están de moda, en tendencia, cuya talla debe ser chica ya que entre menor sea el número de pantalón “más guapa y atractiva” es la mujer, y entre más caro más valor, poder y pertenencia. Pero, ¿realmente esos jeans costosos y apretados nos hacen sentirnos seguras, cómodas, libres, auténticas, pertenecientes y poderosas?
La respuesta de muchas será “NO”. Porque unos jeans que aprietan, nos limitan. Nos impiden poder movernos bien, sentirnos a gusto con nuestros cuerpos y con quienes somos, expresarnos y ser auténticas. Unos jeans caros no dan valor, ni pertenencia porque de estos no depende nuestra aceptación dentro de la sociedad, posición económica, y mucho menos nuestra persona.
Los jeans, la ropa en general han sido diseñados para moldearse y adaptarse a nuestros cuerpos, no viceversa, no necesitas cambiar por nada, ni para nadie y mucho menos por la ropa, porque eres perfecta tal y como eres. Recuerda que la cantidad no es igual a la calidad.
Necesitas unos jeans que se acoplen a tu cuerpo, que te permitan moverte, expresarte, ser tú, respirar, bailar, sentirte segura de ti misma y que muestren tu verdadera esencia, deja de preocuparte por ser “la talla” y mejor luce la que realmente eres, la tuya.
Un Saco de autenticidad
Sé siempre fiel a tu esencia. Si has visto los programas de Extreme Makeovers, seguro has notado que en el momento en el que les hacen una limpieza de guardarropa, la gente tiene dos reacciones: Se enoja o se entristece.
Esto sucede porque su esencia está siendo transgredida y atacada.
Los cambios de imagen en los que la esencia se ve comprometida NO son sostenibles a largo plazo.
Lo mejor que puedes hacer es ser fiel a ti misma, a lo que te gusta. Pregúntate: ¿esto es mío o es algo que adopté por alguien más? ¿Por querer copiar o compararme?
Un vestido corto para sentirte sexy
Durante años nos han enseñado que “sexy” es un estándar.
Si tienes tantos kilos, tal tipo de piel, tal tipo de cuerpo entonces puedes ser sexy PERO... eso no es verdad. Todos somos seres sexuales y eso significa que todos podemos ser sensuales, sin embargo hemos creído que solo ciertas personas pueden serlo porque son una “imagen ideal”.
Un top para aumentar tu seguridad.
La realidad es que no queremos tener un mejor guardarropa o prendas increíbles sino mirarnos al espejo y sentirnos más seguras, más poderosas.
y te preguntarás ¿cómo puedo ser más segura de mí misma? DEJA DE PONERTE ETIQUETAS. Deja de calificarte, de compararte y sobre todo de poner etiquetas en otras mujeres que te hacen vivir con juicios y nunca desde el amor.
¡El amor propio comienza en el momento en el que dejas caer tus juicios!
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