Por Daniela Roldan


Imagina un mundo, dónde más importante que la apariencia física, se promoviera la verdadera salud de CADA persona. Un mundo dónde no importará tu peso, o la circunferencia de tu cintura. Un mundo donde pudieras comer lo que se te antojara y que pudieras hacer ejercicio desde un enfoque de amor y placer, sin ser juzgado. Y… ¿cómo te sentirías si te dijera que hay gente allá afuera, luchando por construir ese mundo? Eso, es lo que busca salud en todas las tallas…
Salud en todas las tallas (Health at every size en inglés) es un enfoque en salud promovido por la Asociación para la Diversidad de Tamaño y Salud (Association for Size Diversity and Health), cuyo objetivo es promover comportamientos de salud favorables y positivos en todas las personas independientemente de su peso y tamaño de cuerpo. En otras palabras, es un enfoque en salud neutral en el peso que defiende que el bienestar se puede disfrutar y vivir sin necesidad de modificar la forma corporal.

Al contrario de lo que muchas personas piensan, esta filosofía de salud no es una opinión, sino un movimiento fundamentado en ciencia que nace a partir de la discusión de distintos profesionales de la salud, principalmente nutriólogos.
HAES rechaza el uso del peso, la talla (o estatura) o el IMC como indicadores de salud, resaltando que el peso NO es una elección propia, sino que se ve afectado por muchísimas variables. Y como si fuera poco, más allá de ser un enfoque para la consulta privada, el modelo de Salud en todas las tallas trabaja tanto en el desarrollo de políticas públicas en salud y alimentación, como en el desarrollo de estrategias para encontrar prácticas sostenibles que apoyen el bienestar de todas las personas, promoviendo la justicia social.
Además, defiende que la salud es una cuestión holística, un continuo, que varia dependiendo del tiempo y las circunstancias de cada persona. Por lo anterior, la salud debe estar disponible para todos “independientemente de la condición de salud o nivel de capacidad, y no como un resultado u objetivo de vida” (1). Protege que el estado de salud nunca debe ser una forma para juzgar, oprimir o definir el valor de una persona.
Con todo esto, HAES, buscando promover la salud desde la evidencia, promueve 5 principios para vivir en bienestar:
1. Inclusividad del peso: Se refiere a que la salud se puede mejorar en todos los tamaños de cuerpo, reconociendo y aceptando la diversidad corporal. Este principio, rechaza la idealización o patologización de pesos específicos.
2. Mejora de la salud integral: El segundo punto defiende que la salud no se puede reducir al ámbito metabólico. Reconoce a la salud de forma holística y como un constructo complejo, que engloba áreas físicas, metabólicas, emocionales, sociales y espirituales.