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Descubre la magia en ti

Por Sigrid Narro



Dedícate tiempo con el mismo cariño con el que se lo dedicas a los demás


Hemos creído que las citas están permitidas solamente con una pareja (o un amigo). ¿Has intentado ir al cine solo? La gente te ve raro a veces.

Y aunque no esté tratando de convencerte de dejar de salir con más personas, creo que hay momentos en que las citas contigo son esenciales.


¿Por qué tener una cita contigo?


En primera, hay momentos en los que no tienes pareja y tu grupo de amigos está ocupado con el trabajo, la familia, etc. Durante esos momentos, aún debes permitirte pasarla bien, salir y probar cosas nuevas. Después de todo, tu felicidad no debería depender de los demás.


En segundo lugar, incluso si estás en una relación o si tus amigos están disponibles, puede haber cosas que quieras probar que a ellos no les interesen. Cuando ese es el caso, siempre existe la opción de hacerlo solo. No es una buena idea permitir que otros dicten las experiencias que tienes.


En tercer lugar, a veces una persona sólo quiere pasar un tiempo a solas. Comprometerse generalmente es algo bueno, pero hay ocasiones en las que no quieres comprometerte. Además, otras personas pueden ser agotadoras (maravillosas, pero agotadoras) y, a veces, solo necesitas un descanso de todos los que conoces.

Finalmente, el tiempo a solas te da la oportunidad de reflexionar, volver a centrarte, recargarte y mostrarte un poco de amor. Puedes reconectarte contigo mismo, recordarte lo grandioso que eres y simplemente cuidar de ti mismo.


Especialmente en estas fechas, es súper bonito poder recordarte que eres la única persona que escuchará todo lo que tengas que decir, por eso es tan importante acostumbrarnos a decir cosas que sumen.


Si no tienes idea de qué podrías hacer en una cita contigo, te dejo 3 ideas:


1. Café y un libro


No hay nada mejor que caminar a paso pausado por una librería, hojear los libros que llaman la atención y luego sentarse en una cómoda silla para leer algunas páginas de esos libros que parecen prometedores.

Si la librería tiene un café adjunto, eso es aún mejor. Cuando hayas elegido tu nuevo libro, puedes sentarte a leerlo ahí mismo.